domingo, 28 de septiembre de 2014

Reflexión 3 Las cosas fáciles cualquiera las hace

Como ya mencioné durante la exposición de mi Practicum Prospectus, a lo largo del semestre mi compañera Ana Karen y yo nos dedicaremos a la traducción de la página web de la Fundación Down de Puebla, A.C.
        Una de las dificultades más grandes que nos hemos encontrado durante el ejercicio de esta práctica, y probablemente también la más molesta y difícil de sortear, ha sido la calidad de la redacción del texto origen con el que estamos trabajando. 
        El documento original está escrito en español (nuestro trabajo consiste en traducirlo al inglés), pero los fragmentos que hasta el momento hemos traducido han sido ambiguos, repetitivos, e incluso presentan faltas de ortografía y párrafos dobles. Al explorar diversas páginas web de fundaciones para personas con Síndrome de Down en otros países también nos hemos percatado del hecho de que estas páginas buscan establecer una comunicación directa con el lector para atraer su atención y lograr resultados (función fática). Sin embargo, el texto de la página web que estamos traduciendo es poco atractivo, sobrio y en ocasiones muy complejo (términos legales).
       Lo anterior nos ha obligado a realizar un doble esfuerzo, ya que antes de traducir cada sección ha sido necesario intuir cuál era la verdadera intención del texto y reestructurarlo para facilitar su comprensión y finalmente su traducción al idioma meta (inglés). En consecuencia, las decisiones que hemos tomado nos han llevado a cuestionar si las traducciones que hemos propuesto han sido adecuadas, fluidas, si hemos utilizado el vocabulario correcto, y si sería conveniente modificar o respetar el estilo original del texto origen.
        Sin embargo, estos obstáculos nos han ayudado a poner a prueba nuestras habilidades lingüísticas tanto en nuestra lengua materna como en nuestra segunda lengua. La obligación de resolver este tipo de retos nos ha llevado a explotar nuestra creatividad, a ser pacientes, a trabajar en equipo, a proponer múltiples opciones en vez de una sola para la resolución de un problema en común, y lo más importante de todo, a no darnos por vencidas ni quedarnos de brazos cruzados esperando que las cosas se resuelvan por sí solas. 
          Para realizar mejor nuestro trabajo nos hemos propuesto recurrir a los expertos en busca de consejos, consultar opiniones de hablantes nativos sobre nuestras traducciones, utilizar diccionarios especializados, y distribuir las tareas de manera equitativa para cumplirlas en tiempo y forma.
        La traducción de este documento representa una oportunidad perfecta para poner en práctica todo lo aprendido en semestres anteriores (técnicas de traducción como omisión, sustitución, calco, etc; funciones de un texto, como apelativa, fática, comunicativa, etc), y para aprender más acerca de temas como el Síndrome de Down, las páginas web, y las diferencias legales, termino-lógicas, y administrativas entre dos países, dos lenguas, e incluso dos culturas. 
        
        

domingo, 21 de septiembre de 2014

Reflexión 2 El aprendizaje no se crea ni se destruye, únicamente se transforma

¿Qué es lo más valioso que he aprendido en los últimos años? ¿Cómo lo aprendí? ¿Dónde lo aprendí? ¡Vaya! Realmente no me había puesto a pensar en esto hasta el día de hoy, sin embargo, de una cosa estoy segura: la muchacha que hace tres años pisó por primera vez esta universidad en nada se parece a la persona que me sonríe hoy cuando me miro al espejo.
        En ningún sentido esto podría ser algo negativo, sin embargo, muchos se sorprenderían si les platicara todo lo que he tenido que experimentar para llegar a ser quien soy, a encontrarme donde me encuentro. He mencionado adrede una palabra clave: experimentar. Ningún cambio hubiera surgido en mí si no hubiera experimentado un sin fin de situaciones.             Para los propósitos de esta reflexión, el verbo experimentar podría entenderse de mil maneras diferentes, como "disfrutar al máximo una situación", "ser plenamente consciente de todo lo que sucede en un momento específico", "intentar algo completamente nuevo para romper alguna tradición", "encontrar y poner a prueba diferentes maneras de llegar a un mismo resultado", "vivir en carne propia algo que no habías vivido antes", "aventurarse a hacer algo por primera vez", etcétera, etcétera, etcétera...
       ¿Cómo podría jerarquizar todo lo que he aprendido teniendo que considerar una gama tan extensa de posibilidades, de interpretaciones, de perspectivas..?  No creo que algo pueda o deba ser considerado menos o más valioso. Para mí, todo lo que he aprendido ha sido muy importante porque me ha ayudado a crecer como persona.
         Del mismo modo, cada aprendizaje está directamente relacionado con una persona, una frase, un problema, un proyecto, una historia, un día, una oportunidad, una decisión, un libro, una película, una canción, un lugar, un sentimiento o un evento específicos; y muchas veces son varios de estos factores en vez de uno solo relacionados entre sí. Por lo tanto, también resultaría imposible describir con lujo de detalle lo que cada cosa, momento o ser ha aportado en vida.
     Sin embargo, ya que la situación lo requiere, podría más bien citar algunas de las tantas enseñanzas que la vida me ha dado desde que empecé a buscar mi propio camino.
        Durante los últimos tres años he aprendido entre otras cosas que nada es eterno, ni lo bueno, ni lo malo; que nada va a suceder si no te esfuerzas por hacer que suceda; que los amigos son quienes están contigo cuando nadie más quiere hacerlo; que a pesar de todas las razones que un ser humano pueda tener para sentirse mal, siempre puede encontrar una lo suficientemente poderosa para sentirse bien; que la única persona a la que debemos buscar superar es a nosotros mismos; que las cosas son tan difíciles o tan fáciles como tú decidas que sean; que la única persona capaz de definir tus límites eres tú mismo; que todo sucede por una razón, pero eso no significa que siempre vayamos a descubrirla; que cuando haces lo que amas, eres feliz, y haces felices a otros; que la familia, el respeto y el amor son las cosas más importantes para que tu mundo funcione; que la única persona a quien puedes cambiar es a ti mismo; que nadie deja nunca de aprender; y que todos ocupamos un lugar en el mundo, y tenemos un propósito dentro del mismo.
        ¿Cómo llegué a esas conclusiones? ¿Dónde estaba cuando me dí cuenta de ello? ¿Quiénes influyeron en el proceso? Las respuestas pueden variar desde a través de una ruptura amorosa, hasta platicando con mis mejores amistades, cocinando, paseando a mi gato, haciendo una tarea, iniciando una nueva relación; desde mi casa, hasta la universidad, el salón de clases, la calle, el centro comercial, la clase de baile, el restaurante, el cine; desde mi mamá, mi ex-novio, mis mascotas mis primas, mis tíos, mis tías, mis abuelos, mis amigos, mis amigas, mis enemigos, mis profesores, mi novio y yo misma.
        Lo cierto es que la importancia de lo aprendido y las circunstancias en las que el aprendizaje se llevó a cabo son algo muy subjetivo, que cada persona determinará en base a su personalidad, intereses, creencias, realidad, y como mencioné al principio de todo, experiencias.

domingo, 7 de septiembre de 2014

Reflexión 1 Traducción: Mi presente, pasado y futuro

Naturalmente, mi perspectiva sobre la aplicación de esta carrera ha cambiado de manera significativa desde mi ingreso hasta el día de hoy; pero no mis intereses.  Antes de conocer a fondo el programa y de haber cursado algunas de las materias más importantes de la licenciatura, pensaba que el objetivo principal consistía en aprender varias lenguas para convertirse en un traductor o en un intérprete profesional, y estaba fascinada con esa idea. Sin embargo, nuestros profesores se encargaron de quitarme la venda de los ojos y me hicieron ver que la meta no era solamente estudiar o conocer múltiples idiomas, sino estar consciente de todo lo que se podía lograr/hacer con cada uno de ellos. Mi carrera, como muchas otras, puede extenderse hacia numerosos campos de estudio y no sólo limitarse a la enseñanza de lenguas o a la traducción, como erróneamente suelen pensar quienes son ajenos a esta área. Análisis del discurso, desarrollo de softwares y material didáctico para la enseñanza de lenguas o la traducción, creación y organización de currículums y sílabos, creación y organización de diccionarios, edición de textos/libros,  análisis de lingüística de corpus; y por supuesto enseñanza de idiomas, traducción, e interpretación son sólo algunas de las actividades a las que podría enfocarse un egresado de la licenciatura en Idiomas. Sin embargo, como mencioné desde un principio, mis intereses y proyectos futuros siguen girando en torno a la traducción y la interpretación. 
      Si bien he disfrutado y aprovechado cada uno de mis cursos tanto como he podido, debo ser sincera y decir que mis expectativas no se han cumplido del todo. No me satisfizo el hecho de haber compartido los cursos de idiomas con estudiantes de otras áreas puesto que muchos de ellos no mostraron y no mostrarán jamás el mismo interés y el mismo respeto que yo hacia las lenguas extranjeras y hacia la cultura de los países en los que se hablan, ni quisieron ni querrán perfeccionar tanto como yo su pronunciación o su gramática. Tampoco me hizo muy feliz haber contado con tan pocos cursos sobre las materias que más me apasionan (traducción e interpretación). No obstante, debo decir que me siento afortunada de haber sido alumna de algun@s de los profesores(as) de nuestro departamento, ya que sus clases siempre resultaron apasionantes, interesantes y enriquecedoras.
      Han sido precisamente ell@s quienes han colaborado notoriamente en la mejoría e incluso en el descubrimiento de mis fortalezas y habilidades, como la redacción académica en múltiples idiomas, la fluidez al momento de exponer un tema (en mi lengua materna o en una lengua extranjera), la creatividad para resolver problemas de traducción, la capacidad de dirigir y presentar un proyecto de investigación, la dedicación  para llevar a cabo lecturas de compresión, etcétera.
      En términos personales, he logrado pensar de manera más crítica e independiente, organizar mi tiempo de manera más efectiva, comunicarme con más elocuencia, proponerme metas más ambiciosas y cumplirlas sin importar cuanto tenga que esforzarme para ello. 
        Definitivamente me gustaría aplicar mis conocimientos en el área de la traducción y la interpretación, porque como ya mencioné, son temas que despiertan en mi una genuina pasión, un verdadero interés, y un reto bastante seductor. Me encanta la idea de ayudar  a romper cualquier barrera de comunicación y entendimiento existente entre dos o más hablantes, entre dos o más idiomas, entre dos o más países, entre dos o más culturas. Me envuelve la cantidad de trabajo que se esconde detrás de la traducción de un solo enunciado, de un solo texto, y me emociona saberme capaz de llevarlo a cabo. Me enamora el resultado de todo el esfuerzo y toda la creatividad involucrados en un procesos como los anteriores. Me enorgullece contar con algunas de las herramientas necesarias para ello y estar en posibilidad de adquirir otras a través de la experiencia. Desde el momento en que decidí inscribirme a esta carrera, he considerado a la traducción y a la interpretación como extensiones de mi carácter, de mi intelecto y de mi persona.